Trinidad es conciderada la Ciudad Museo de Cuba, es por ello que en 1988 es declarada por la UNESCO, junto al vecino Valle de los Ingenios, Patrimonio de la Humanidad.

La Plaza Mayor es el eje central de la antigua villa y del casco histórico trinitario y posee una peculiar construcción en la que se corrige el desnivel del terreno. En su centro atesora una estatua de Terspsícore, musa de la danza y la música, y desde ella se pueden apreciar las más bellas edificaciones de la villa.

En la parte superior izquierda de la Plaza Mayor se encuentra el Palacio Brunet, hoy Museo Romántico de Trinidad, donde se puede admirar, además de una arquitectura representativa de principios del siglo XIX, numerosas obras de arte colonial como cuadros, cristaleria de Bohemia, ánforas europeas, cerámicas de Talavera de la Reina, porcelanas, artesanias en oro y plata, muebles de maderas preciosas y decorados románticos y barrocos.

Escoltando el Palacio Brunet se encuentra la Parroquial Mayor, edificación neoclásica terminada en 1892, que resguarda una bella imagen del Cristo de Veracrúz, tallada en España en el siglo XVIII, así como un precioso altar de maderas preciosas y estílo neogótico dedicado a la Santísima Trinidad. Aunque no ostenta el mismo lujo de otras iglesias de la isla, es de vital importancia su visita, esta guarda en sus predios un altar de mármol de Carrara consagrado a la Virgen de la Misericordia, único dedicado a su culto en el país.

Es también de vital importancia visitar la Casa Padrón, residencia de Don Antonio Padrón, uno de los hombres más ricos de Cuba y posteriormente habitada por los Condes de San Antonio; La Casa de Aldermán Ortiz, que data de 1809, hoy perteneciente al Fondo de Bienes Culturales y galería permanente de pintores como Antonio Herr y Juan Oliva; La Casa de los Sánchez Iznaga, del siglo XVIII, hoy Museo de las Artes y Técnicas de construcción de la época colonial; El Palacio Cantero, terminado en 1827 y sede del Museo Municipal de Historia; La Casa de la Música, en la cual se recorre el desarrollo de la música trinitaria, sitio ideal para recordar al maestro Felo Bergaza (importante pianista cubano) y a Lico Jiménez (director del Conservatorio de Hamburgo entre 1890 y 1917); La Iglesia y convento de Sán Francisco de Asís, hoy Museo de la Lucha Contra Bandidos; El parque Carrillo, Las Tres Cruces y el Templo de Yemayá.