En Santiago de Cuba, cada manifestación cultural está vinculada a hechos históricos. Las fortificaciones construidas por los españoles señalan el peligro de ataques de corsarios y piratas.
En el siglo XVIII, al producirse la sublevación de esclavos en Haití, un grupo de colonos franceses huyeron a Cuba, y a través de su historia, Santiago de Cuba fue el vértice de una emigración caribeña que, como es natural contribuyó a su desarrollo cultural, social y económico.
Una arquitectura colonial con gran influencia "andaluza y morisca" habla por sí sola de los antecedentes culturales de esta ciudad.
La arquitectura morisca descubre, a la vez, la influencia ejercida por los moros durante ocho siglos de conquista. La presencia franco-haitiana se pone de manifiesto en la "tumba francesa", en el desarrollo del cultivo de café y el teatro Tivolí. Cada piedra marca la presencia del coloniaje vivido y de la sangrienta esclavitud hasta el siglo XIX. Pero a la sombra de sus montañas Santiago fue creando su propia idiosincrasia. Desde los campos de batalla surgió el llamado Teatro de Relaciones, donde se narraban, cantaban o actuaban sucesos y leyendas de sus campos.
El son y el bolero, géneros tan difundidos alrededor de Cuba y el mundo, nacieron en esta región, cuya música, de raíces negras le impone su ritmo a la ciudad y se adueña de las calles cada año cuando se celebran los archifamosos carnavales santiagueros.
El son particularmente, parece haber bajado de esas lomas; de allí "son los cantantes". El trío Matamoros haría inmortal esta música.
Los revolucionarios de esa zona oriental supieron a la par de heroísmo y de música. En el siglo XX, los santiagueros salieron de las aulas a expresar su rebeldía ante cualquier opresión, muchos de sus mártires fueron maestros, como Frank País y José Tey.
La Universidad de Oriente constituyó un centro de altos estudios para la región oriental. Notables pedagogos, escritores y científicos se han venido formando en ella. El Instituto Pedagógico lleva el nombre de Frank País y en él se gradúan anualmente cientos de profesionales.
Ahora la cultura se vuelca también hacia su entorno: el Paisaje Natural Protegido "La Gran Piedra", la Reserva de la Biosfera "Baconao" y el Parque Nacional "Turquino". Santiago es una ciudad privilegiada por su historia, su naturaleza, su música y los santiagueros, con un marcado mestizaje, se distinguen por su carácter jovial y bullicioso, así como por su hospitalidad.